El sabado 6 de junio a las 13 horas tuvo lugar en el Centro Deportivo de Miécimo da Silva, en Campo Grande, la ceremonia de apertura de la segunda edición de los Juegos Archidiocesanos en Rio de Janeiro.
Presidida por el Arzobispo de Rio de Janeiro, el Cardenal Don Orani João Tempesta, la ceremonia comenzó con el ingreso de la Banda Reuel, que levanto al publico presente en las gradas, repletas de atletas e pariticipantes de las parroquias que disputarán los Juegos. Los espectadores, que llevaban las camisas de sus respectivos equipos, animaron a sus equipos con canticos y banderas.
El Cardenal Orani, valoró la importancia de un logro mayor que ganar los primeros lugares en los Juegos: "Tenemos una carrera donde todo el mundo puede ganar, que es la vida eterna. Pero también me gustaría que pudiéramos ganar otra carrera con los Juegos de la arquidiócesis, que es la unidad, la fraternidad y la comprensión. Independientemente de las controversias entre los equipos y la búsqueda de la puntuación en la competencia, que busquemos los puntos para vivir bien, a ser hermanos y hermanas entre nosotros".
El Cardenal Stanislaw Rylko, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, a peitición del Arzobispo de Rio de Janeiro, envió a los participantes un mensaje de ánimo con motivo de la inauguracion de los Juegos.
Al final, el medallista paralímpico Claudemir dos Santos, empocionó a todos los presentes al encender el pebetero olímpico, que marca la apertura oficial de los II Juegos Archidiocesanos.