El término “género” es un vocablo que alude a la construcción de la realidad sexual de la persona. La sexualidad humana no tiene, según esta ideología, una explicación en la propia naturaleza, sino que es resultado de la propia autonomía; ésta sería capaz de decidir todo, incluso la propia identidad sexual. El género se entiende como el rol social de las personas, relativo y cambiante. Hoy no se habla ya de sexo, sino de género, pues parece una palabra más aceptada socialmente, aunque sólo se puede explicar si se niega la propia naturaleza del ser humano.
La “ideología de género” trata de imponer como verdad que no existe una naturaleza humana que merezca ser respetada, sino que todo en el individuo se construye, empezando por lo más íntimo a sí mismo, su propia identidad sexual: no se es hombre o mujer, sino que uno se hace hombre o mujer.